MEMORIA
Manchas blancas sobredimensionadas sobre un fondo lila y un cartel luminoso con el logo de la marca comunican de manera directa, simpática y joven la identidad visual de Milka e invitan a entrar al espacio alegre y dulce del local. 
El equipamiento modela el paisaje interior, cálido y orgánico. Un gran mueble entablado de pino, un mueble bajo en mdf laminado, una curva de color suspendida y una gran tarima de rodajas de pino oregón guían el recorrido del consumidor y resuelven la exhibición y el control de la mercadería. 
Elementos de distintos tonos de lila resaltan ante la paleta neutral del blanco y la madera, logrando destacar los productos exhibidos y consolidando la visibilidad de la marca. 
La gráfica abstracta, el uso estudiado del color y del pino oregón propio de la isla se complementan con el estupendo marco del paisaje andino patagónico, que se filtra por las aberturas del proyecto para trasmitir la relación del valor de calidad con el respeto por el medio natural. 
A través del recorrido de un espacio original y exclusivo, se trata de elevar los productos  por encima del nivel del mero consumo, confiriéndoles un valor agregado que se suma a la experiencia turística de la isla. 

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